viernes, 2 de diciembre de 2011

Con viento o sin él


- ¿Me dejas volar tu cometa?

- Claro, trata de no dejarla ir y si el viento se pone un poco fuerte, deja que te ayude yo a llevarla un poco.

Mientras allá arriba el viento decide la dirección y la fuerza, yo aquí abajo intento adivinarlo y aprender a bailar un poco a su ritmo. La cometa es mi oído, yo sólo trato de escuchar lo mejor que puedo. Hay cadenas de montañas donde las voces son suaves y constantes, cualquier día es bueno y solo hace falta mirar hacia el horizonte.

- Me sentaré aquí y tu la vuelas un rato, ¿te parece?
- Tu puedes estar a mi lado todo el tiempo que quieras.

Algunas personas vienen con montaña incluida, porque la tierra hace tiempo que dejó de ser su propia dueña. Otras vienen sólo con lo que llevan puesto y se van con tu tiempo agarrado con las dos manos. Finalmente hay aquellas que escuchan poco y observan todavía menos, funcionan a cuatro tiempos y saben exactamente como se ven.


Foto en la playa por JP.

1 comentario:

  1. Éste (blog) me gusta más.

    Porque se aprende más de lo que imagina alguien de que lo dice. Lo que dice se ha tamizado por diferentes "filtros": moral, prejuicios, ...
    Lo que se imagina es (o debería ser) completamente libre y natural.

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