jueves, 15 de diciembre de 2011

Con todos los sentidos


- Tengo tinnitus en el oído izquierdo.
- ¿Hace mucho?
- Casi diez años, es como un amigo.

Entro en la ducha y el tinnitus me recuerda de que lado tengo la puerta, lo mismo en el coche. Cuando tengo que girar a la izquierda, directamente dejo que lo haga tinnitus, él nunca se equivoca. Yo soy su única compañía, al pobre nadie lo entiende. A veces siento lástima por él.

- ¿Es algo de familia?
- Creo que si, mi padre también lo tiene.
- Entonces no tengo de que preocuparme.
- Tu primer apellido no pita tanto como el mio, ja ja ja.

A veces, cuando quiero dormir mejor, duermo boca arriba, y el monólogo de siempre, aterriza sobre tinnitus. Si él pudiera hablar, diría que conoce a mi mujer, que la escucha con paciencia, que le gustaría poderla abrazar y hacerle el amor, que las noches con ella nunca son suficientes. El pobre sólo escucha lo que quiere, si supiera lo que tengo que escuchar yo por el lado derecho, dejaría de gritarme todo el tiempo.

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