lunes, 29 de abril de 2013

El silencio




Pasaron diez años cruzando un par de palabras cada cierto tiempo, pero aparte de eso, he perdido por completo el sonido de su voz a mi lado. La recuerdo como una voz rebelde, que tuvo que lidiar con el pasado y hacerse un lugar en cualquier sitio. Yo la tengo guardada en un rincón azul, donde no entran ni dioses ni amantes.

Me ha quedado, después de todos estos años, un sonido leve de recuerdo. Uno que encontré en alguna sala de conciertos y que interrumpe cualquier silencio de la manera más sutil. Probablemente, si lo escucho con atención, volveré a tener aquella voz rebelde a mi lado y habrá espacio de sobra para apilar discos y libros en aquel rincón.