martes, 10 de enero de 2012

Cassette para marcianos


La canción me hace saltar dentro del coche justo después de comer. El invierno colándose por la ventana no es ningún problema, el viento frio me deja un delicado aire de estrella de los años treinta congelada en nitrocelulosa.

Siempre se pueden perder la inspiración y el sentido de orientación cuando la melodía inicial se termina, lo cual  justifica perfectamente el porque de escuchar Albums enteros en lugar de canciones sueltas. Ninguna ruta estará completa sin su banda sonora y las radios del siglo XXI no entienden nada de eso. Nunca se ha de invitar a un autoestopista a subir al coche con las 40 principales en el dial, se corre el riesgo de convertirlo en un aburridísimo compañero de viaje o incluso un asesino en serie novato.

Vista desde arriba, una autopista debe emitir una melodía curiosa para aquellos que cuenten con la tecnología adecuada para reproducirla.

Foto de autopista tomada de Wikipedia

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